En la noche del lunes al martes tanto Microsoft como Sony mostraron sus cartas con sus consolas de última generación. Tras multitud de críticas y suposiciones la compañía norteamericana se rodeó de multitud de videojuegos para atraer la atención del público, sin embargo, el primer punto en esta guerra -que tendrá su verdadera batalla en la campaña navideña- ha sido para la japonesa PlayStation 4.
Este primer golpe de Sony resulta de cinco claras respuestas directas de la japonesa a decisiones de Microsoft que no habían sentado especialmente bien a los jugadores.
No restringir juegos usados
Ha sido una de las mayores críticas a Xbox One, la necesidad de que los usuarios tengan que pagar un canon para poder jugar a juegos prestados o de segunda mano. Los usuarios incluso comenzaron una campaña online para pedir a la compañía japonesa que no aplicasen restricción por DRM.
Finalmente Sony ha escuchado a los usuarios y los juegos en formato físico no requerirán ningún tipo de pago, aunque la compañía ha matizado que "la última palabra la tendrán las editoras", aunque se espera que este sistema sea "como el modelo actual de PlayStation 3, que la gente acepta".
No necesaria una conexión constante
Uno de los grandes temores de los usuarios era la necesidad de una conexión constante de la consola a Internet, algo que Microsoft ha corregido a medias. Y es que la Xbox One al final no necesitará estar conectada a la Red en todo momento, sin embargo sí que será necesario conectar la consola a Internet cada 24 horas para que funcione correctamente, si no, no dejará jugar al usuario.
Por contra, la PlayStation 4 no requerirá ningún tipo de conexión si el usuario no quiere jugar a través de Internet, o actualizar el software de la consola.
Enfocada a juegos
Una de las grandes críticas a Microsoft ha sido que la compañía se ha centrado demasiado en desarrollar la Xbox One como un centro de entretenimiento para el salón, y no en una consola de videojuegos.
De hecho, la consola de Redmond se rodeó de gran cantidad de juegos en su presentación del E3 para tratar de callar estas críticas, sin embargo no ha sido suficiente. Sin embargo, aunque Sony no ha presentado numerosos títulos, sí ha sido capaz de enfocarse al público más gamer. Además, Sony ha escuchado a los usuarios anunciado que los juegos no tendrán restricción por regiones, una de las grandes demandas del mercado permitiendo así la importación de juegos a nivel mundial.
Cámara sin conectar
Otra de las críticas a Xbox One ha llegado por la necesidad de conexión permanente de su sistema de seguimiento de juego, Kinect. Una conexión que ha tenido incluso que ser aclarada por la propia compañía a la Comisión Federal de la Privacidad en Alemania, para despejar las dudas por su "protección de la privacidad". Según la Comisión el nuevo sensor de movimiento "registra continuamente" todo tipo de información personal sobre el usuario, lo que ha levantado comparaciones de Xbox One con la obra de Orwell, 1984.
Por su parte Sony también ha lanzado un dispositivo al estilo Kinect, pero que no será necesaria su conexión permanente, sino que el usuario lo activará cuando quiera usarlo. De hecho, para muchos juegos y aplicaciones no será necesario su uso, por lo que es probable que Sony lo acabe vendiendo de forma individual el gadget.
Precio
Si a todos los puntos anteriores, demandados por los usuarios, se le suma que PlayStation 4 será 100 euros más barata que la Xbox One, el golpe a la competencia es completo. Aún así habrá que ver la reacción de la competencia antes de que llegue la campaña navideña, cuando llegará el segundo round de la batalla.
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