Volkswagen y Porsche,

El grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW) anunció el miércoles la absorción total del fabricante de automóviles de lujo Porsche. En la operación, se ahorrará el pago de una cifra multimillonaria en impuestos gracias a un truco legal.

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La dirección de Volkswagen ha comunicado que este verano completará la compra del 50,1% de las acciones que aún no poseía de Porsche. Asumir la totalidad del grupo le costará un total de 4.460 millones de euros y una acción, combinación que le permite ahorrarse más de 1.000 millones de euros en impuestos, dejando el pago al fisco alemán en tan solo 100 millones de euros.
Si buceamos en la historia, encontraremos que fue Ferdinand Porsche (1875-1951) quien creó el famoso Escarabajo en 1938, el coche del pueblo que, auspiciado por el Gobierno de Hitler, debía costar menos de 1.000 marcos. Tras su éxito, comenzaron a fabricar, sobre la base del primer Volkswagen, un deportivo que desembocaría en el mítico Porsche 911.
El comienzo del entramado
La relación entre Volkswagen y Porche es compleja y ha vivido fuertes rifirrafes desde el siglo pasado.
Ferdinand Porsche tuvo dos hijos, Ferry, fundador de Porsche, y Louise. Fue Louise quien al casarse con Anton Piëch y engendrar a Ferdinand Piëch, entroncaría a dos de las familias más importantes del automovilismo alemán: Porsche y Piëch.
Hace siete años Wendelin Wiedeking, como presidente de Porsche, plantea la compra del consorcio Volkswagen. Con los balances sobre la mesa, un verdadero suicidio. Porsche, la empresa de superdeportivos más rentable del mundo, se lanzaría a la conquista de Volkswagen, un conglomerado industrial 15 veces mayor que la compañía de Sttutgart.
Detrás de esta osadía estaba la lucha entre dos familias con intereses opuestos. Wiedeking, que representaba a la familia de Wolfang Porsche, frente a su primo, Ferdinand Piëch, lider del consorcio Volkswagen. Tanto Wolfang como Ferdinand son nietos del fundador Ferdinand Porsche, y ambos poseían participación accionarial en las dos compañías.
Disparate bursátil
La intención de los dirigentes de Porsche fue intentar hacerse con el 75% de VW. Esto provocó una especulación bursátil tal que el 29 de octubre de 2008 se produjo un dato histórico. Ese día al cierre del índice Dax alemán de Fráncfort, VW tenía una capitalización de 272.000 millones de euros. Ese día, VW era más grande que la suma de todas las compañías del Ibex, cuya capitalización ascendía a 270.000 millones de euros.
Punto de inflexión
El 23 de julio de 2009, Wendelin Wiedeking se ve obligado a dimitir. Había cumplido su objetivo ya que alcanzó el 51% de VW. Sin embargo, lo había hecho a costa de endeudar a Porsche en 10.000 millones de euros y abocarla a una situación financiera crítica. Piëch se imponía al contar con dos poderosos aliados, el Estado de Baja Sajonia, dueño del 20% de las acciones de Volkswagen; y el presidente del Comité de Empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh, defensor de los 370.000 puestos de trabajo de VW.
Tras su dimisión ambas familias firman una tregua. En virtud de ésta, Volkswagen integraría a Porsche y la recapitalizaría vendiendo un 17% de las acciones de Volkswagen al emirato de Qatar por 5.000 millones. En los últimos cinco años, el gigante automovilístico ha ido incrementando su participación en Porsche en función de los beneficios, su flujo de caja y las mejores condiciones impositivas de canje monetario y accionarial.

A expensas del fisco
Las dos empresas anunciaron el pasado septiembre que no sería posible la fusión entre ambas a finales de 2011, como se había pactado. Según explicaron, por motivos impositivos, esta operación no sería "económicamente viable" hasta la segunda mitad de 2014.
Sin embargo, basándose en la nueva legislación fiscal en Alemania, han logrado adelantar la culminación de este contrato, que será efectivo a partir del próximo 1 de agosto.
El adelanto de la formación de este gigante automovilístico integrado servirá, además, para alcanzar unas sinergias de 320 millones de euros, que serán repartidos a partes iguales.
El director financiero de Volkswagen, Hans Dieter Pötsch, ha indicado que la integración adelantada permitirá a su compañía empezar a implementar una estrategia conjunta más rápidamente para el negocio automovilístico de Porsche, así como identificar cuanto antes proyectos clave y buscar nuevas oportunidades de crecimiento.
Por su parte, Volkswagen explica que la consolidación del negocio de Porsche en sus resultados tendrá un efecto positivo de 9.000 millones de euros en el balance de la compañía, aunque la liquidez neta de la división de Automoción bajará hasta los 7.000 millones de euros.
Una historia de disputas familiares que llega a su fin. Y con un vencedor, Ferdinand Piëch. Aunque Wolfang Porsche también consigue uno de sus objetivos: que Porsche camine de forma independiente dentro del consorcio alemán.